En esta publicación te explicaremos dos prácticas esenciales para que cuides tus neumáticos y puedas prolongar su vida útil lo máximo posible para evitar que se conviertan en residuos de Neumáticos Fuera de Uso (NFU) y así contribuir con el cuidado de nuestro planeta.

1. Rotación: la rotación de neumáticos es un hábito a menudo pasado por alto pero es fundamental para garantizar que nuestros neumáticos se desgasten de manera uniforme. Este proceso implica cambiar la posición de los neumáticos traseros y delanteros periódicamente, asegurando que todos compartan la carga por igual. Con una rotación regular cada 6,000 a 8,000 kilómetros, optimizarás el rendimiento de tu vehículo.

2. Alineación: la alineación es un componente crucial para una conducción eficiente y sostenible. Corregir los ángulos de las ruedas garantiza que todas estén alineadas y paralelas entre sí, lo que mejora la estabilidad y el manejo. Esta práctica reduce la huella ambiental al disminuir la resistencia al rodaje y, por ende, el desgaste de los neumáticos.

Si implementas estas dos prácticas de cuidado preventivo, contribuirás con la reducción de residuos de NFU. Al extender la vida útil de tus neumáticos, reducirás la frecuencia de reemplazo y, en consecuencia, disminuirán la cantidad de neumáticos desechados, contribuyendo así a la disminución de su impacto ambiental.