Pirólisis, una alternativa para el reciclaje de neumáticos en el marco de la Ley REP
En enero de 2023 comienza a operar en pleno la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor para el primero de sus productos prioritarios regulados: los neumáticos fuera de uso (NFU). En una primera etapa, la meta es reciclar el 25% de la cantidad de neumáticos categoría B y el 50% de categoría A, puestos en el mercado el año anterior (2022). Una de las tecnologías disponibles para su valorización es la descomposición térmica en ausencia de oxígeno, que ya está disponible en una planta de la empresa Arrigoni NFU ubicada en San Francisco de Mostazal, región de O’Higgins.
Cuando faltan tres meses para la implementación de la Ley REP (N°20.920) para los neumáticos fuera de uso, los productores, importadores, valorizadores y Sistemas de Gestión ponen a punto los procesos que permitirán cumplir las cuotas de recolección y reciclaje estipuladas en la normativa.
Los neumáticos fuera de uso (NFU) serán el primer producto prioritario regulado por la Ley REP para el que se deberá dar cumplimiento a las exigencias impuestas por la normativa, en virtud del Decreto Supremo N°8 del Ministerio de Medio Ambiente (MMA).
Los títulos III y IV de del DS N°8 (publicado el 20 de enero de 2021), relativos a metas y obligaciones, entrarán en vigencia 24 meses después de la publicación del decreto, es decir el 20 de enero de 2023. Se establecen dos categorías de neumáticos, A y B, siendo los primeros los de “aro inferior a 57 pulgadas, con excepción de los que tengan un aro igual a 45, 49 y 51 pulgadas”; y los segundos, aquellos “que tengan un aro igual a 45 pulgadas, a 49 pulgadas, a 51 pulgadas y aros iguales o mayores a 57 pulgadas”. Para la categoría B, la meta al primer año de vigencia es la valorización de, al menos, el 25% de los neumáticos introducidos en el mercado nacional el año inmediatamente anterior; al quinto año deberá valorizarse el 75%, mientras que a partir del octavo año la meta es de 100%. Para la categoría A, la meta de recolección a partir del primer año calendario de vigencia es de, “al menos, el 50% de los neumáticos introducidos en el mercado nacional el año inmediatamente anterior”.
Según datos oficiales, en Chile se generan cada año 140 mil toneladas de NFU, de las cuales solo un 17% se recicla, mientras el resto termina en basureros y vertederos clandestinos, pese a que contienen diversos recursos que pueden ser aprovechados.
Una de las alternativas que tendrán los productores para cumplir las metas de la Ley REP será la valorización mediante pirólisis, tecnología implementada por Arrigoni NFU en su planta para reciclaje de neumáticos fuera de uso, ubicada en la ciudad de San Francisco de Mostazal, Región de O’Higgins, y que se encuentra en su fase piloto operativa.
El gerente de Desarrollo de Proyectos de Arrigoni Ambiental, Leonardo Curotto, cuenta que el proyecto tiene una capacidad inicial para reciclar y valorizar un 7% de la generación anual estimada de NFU en el país, cifra que con el tiempo irá en aumento. “En nuestra planta, el proceso de reciclaje ocurre mediante pirólisis, una tecnología ocupada en numerosos países que van a la vanguardia con temas de reciclaje, como Italia y Francia”, agrega Curotto, biólogo de profesión, quien detalla que en la pirólisis se transforma completamente el neumático para la producción de tres subproductos: pyro oil, carbón black y acero.
-En términos simples, ¿en qué consiste esta tecnología y cuál es su impacto medioambiental, es especial en cuanto a emisiones de gases de efecto invernadero y uso de agua?
El proceso de pirólisis consiste en una descomposición térmica de los neumáticos, la cual se logra aplicando calor al material en ausencia de oxígeno. Este proceso produce una fracción gaseosa que es enfriada y condensada para producir AANFU Oil, un aceite pirolítico. La fracción que no condensa del gas se utiliza en el mismo proceso como combustible.
Dentro del reactor quedan dos fracciones sólidas reconocibles; el carbón black y el alambre de acero. Ambos son recuperados y utilizados como materias primas en procesos industriales.
Desde el punto de vista de las emisiones de gases de efecto invernadero, son mínimas, ya que se utilizan los combustibles obtenidos del proceso, los que al provenir de neumáticos que están compuestos en un porcentaje de caucho natural (biomasa), tienen una huella de carbono de hasta 2 veces menos que un combustible fósil tradicional.
En relación con el uso de agua, solo se utiliza en un circuito cerrado para el sistema de condensación de los gases, asegurando un uso racional y sin contaminarla. Las pérdidas de agua ocurren por evaporación.
-¿De dónde van a provenir los NFU que van a valorizar? ¿qué categoría de neumáticos son?
Este proceso tiene la ventaja de ser muy flexible respecto al tipo de neumáticos que puede utilizar. Podemos procesar cualquier tipo, desde neumáticos de automóviles hasta neumáticos gigantes de la minería. Considerando lo anterior es que la procedencia de los neumáticos es variada, estos pueden venir de empresas de transporte, Municipalidades, empresas mineras, empresas de manejos de residuos, etc. También es importante destacar que cuando la ley REP esté vigente, los principales clientes del sistema de revalorización de NFU debiesen ser los Sistemas de Gestión, a los cuales estarán asociados los fabricantes e importadores de neumáticos.
– ¿Tienen contemplado aumentar la capacidad en el corto plazo?, ¿cuánto?
Uno de los principales desafíos de la revalorización de NFU es la logística asociada a la obtención del residuo, por lo que la estrategia es desarrollar un modelo de instalación de plantas en distintos lugares geográficos, dependiendo de donde exista mayor generación de NFU. Actualmente nos encontramos evaluando potenciales futuras ubicaciones, que seguramente responderán a un modelo de plantas compactas que se distribuyan a lo largo del país, acercándose a las fuentes de generación del residuo.
– En relación a los tres subproductos, ¿cuáles son sus características? Por ejemplo, el aceite y el carbón black, ¿en qué procesos se pueden utilizar y qué tan contaminantes pueden ser?
El combustible líquido es un producto muy parecido al Diesel, desde el punto de vista de sus características operacionales (poder calorífico, viscosidad, etc.), pero dada nuestra estructura se puede vender como reemplazo a combustibles industriales como el FO#6 (fuel oil 6), para su uso en hornos o calderas e incluso en generadores de electricidad. Respecto a este combustible, nuestro producto tiene mejores características que el FO#6.
El carbón black en la actualidad se utiliza como combustible en equipos adecuados para su consumo, pero nos encontramos desarrollando estudios en fase de pilotaje, para incorporar procesos industriales que permitan agregarle valor.
-Y en el caso del acero, ¿quién lo va a procesar?
El acero será procesado por industrias especializadas en su reciclaje. A través de los encadenamientos productivos de las empresas del Grupo Arrigoni (Arrigoni Metalúrgica, Arrigoni Ingeniería, Proindar y Arrigoni Ambiental), será transformado en estructuras de acero que serán utilizadas en la industria minera y productiva del país, cerrando un modelo de economía circular virtuoso.